Una vez en una noche obscura, apareció repentinamente una luz casi apagada,
era la luz del amor que estaba muriendo lentamente pero alguien apareció casi
de la nada y se acercó era la esperanza que llegaba para ayudar.
La locura le contó que la culpable era la traición, porque sabiendo que el amor
estaba ciego, lo dejó en medio de la nada y provocó que enfermara, cuando la
locura lo encontró lo primero que hizo, dirigirse a la casa de cupido y pedir ayuda.
Entre la locura y la esperanza, decidieron llevar al amor ante cupido para tratar de
salvarlo, cupido les dijo que la única manera de que el amor sobreviviera era
llevándolo ante la amistad en el castillo del lejano reino de la dicha y la felicidad.
Entre ambas salieron de la nube en el cielo de cupido para llevar al amor al reino de
la dicha y la felicidad en donde se encontraba el castillo de la amistad.
Cuando llegaron ante su presencia, le contaron sobre las acciones de la traición
hacia el amor.
La amistad, al ver el estado del amor lo que hizo fue abrazarlo y decirle
No te preocupes, yo te ayudaré, la amistad pidió a la esperanza y la locura que
llevaran al amor al pie de la fuente le olvido y el perdón, y con esas aguas, darle un
baño entero y delicado.
Milagrosamente, el amor se puso de pie y volvió a ser el mismo, como única petición,
habló con la amistad para que buscara a la traición y así poder hablar con ella.
Los guardias del castillo fueron en busca de la traición y la llevaron ante el amor, y
lo sujetaron ahí de pie, el amor guardó silencio un momento y después dijo:
Tú en el pasado me hiciste mucho daño, y por eso te odié, pero llegando aquí y
teniendo la ayuda de mis amigas, comprendí que solo actuabas como tu corazón
sentía y logré estar listo para decirte: Perdóname amiga mía por haberte odiado por
lo que tu hacías y por no haber valorado todo lo que tu eres...
Escuchando estas palabras, la traición agarró las manos del amor, se hincó y
suplicó llorando...Perdóname tu a mi, yo fui el culpable de todo tu sufrimiento y
me arrepiento de todo lo que te hice, porque a pesar de ser tan cruel contigo, tú
fuiste el único que nunca me reprochó nada.
El castillo se iluminó y la traición flotó en el aire envuelta en una burbuja muy
brillante, casi al instante bajó con un gran vestido azul, pero ahora su nombre
era cariño fiel.
Te engañan, te traicionan, te pisotean, te defraudan y a pesar de todo lo negativo,
siempre hay razones para ser feliz.
Hasta que no vacíes tu alma de todo lo que te atormente... no podrás llenarla de
todo lo que te haga feliz.
El rencor duele, el deseo de venganza hiere por dentro y causar dolor solo puede
traer más dolor a ti mismo.
El rencor y el resentimiento solo traen infelicidad en la vida y en el amor.
Los primeros pasos para poder ser feliz son perdonar y olvidar...
La vida es dura, pero en los momentos difíciles aprendemos que aunque las
lágrimas nos ensucian el rostro, terminan limpiándonos el corazón...
Perdona a quien te lastime, no porque lo merezca, sino porque tú no mereces
cargar odio en tu corazón. Solo... Deséale suerte, tarde o temprano la necesitará...
Sé feliz a tu manera, porque la felicidad no es lo que te dicen los demás, sino lo
que a ti te hace feliz...
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